Lasar Segall, 1918

Publica, con prólogo del crítico Will Grohmann, el álbum 5 Litographien nach der Sanften (Cinco litografias sobre Una dulce criatura), inspirado en el cuento Krotkaya (Una dulce criatura), de Dostoievski. El crítico dice que "(los) elementos de la expressión gráfica de Segall presentan una tendencia a luchar por una vida autónoma, capitulan y se mezclan a las melodías dolorosas de una confraternizada tragedia humana. Y el encuentro de los dos rusos, que se podría suponer imposible, se transforma en un todo armónico por el agregado de sentimientos semejantes, que impelen a la búsqueda de una forma, con la salvedad de que el autocontrol de Dostoievski de la última fase aparece aun más transparente en las páginas de Segall. Mientras tanto, permanece misterioso el modo en que trazos y superficies, escasos y económicos, son capaces de expresar un lenguaje tan intenso. La construcción es tan consecuente y tranquila en sí misma como la temática de una música exacta. Se trata del mismo trazo para la mano, el ojo o el movimiento de la cabeza, apenas con otro significado, en la medida en que las relaciones se alternan. Todo señal que no sea indispensable queda fuera. No se percibe ni un vestigio de aquello que compone el ambiente circundante de acción en el texto. Las figuras quedan solas y crean en si mismas una atmósfera que es al mismo tiempo interior y exterior. De ello resulta la eterna oposición hombre/mujer y, tal como en el cuento, es tan poco erótica como pan-trágica y metafísica.